Las exalumnas de la promoción 1963 se reunieron en la capilla del colegio, Nuestra Señora del Recuerdo, para celebrar los 60 años de su graduación.

El pasado martes 14 de noviembre, las exalumnas de la promoción de 1963 se reunieron capilla del colegio, Nuestra Señora del Recuerdo, para celebrar los 60 años de su graduación.  Durante su visita compartimos sus recuerdos y experiencias a lo largo de su vida escolar, una parte fundamental en sus vidas.

Para celebrar dicho encuentro María Eugenia Luque (gradudada de la promoción) dirigió estas palabras a sus compañeras:

DISCURSO 60 AÑOS DE EGRESADAS COLEGIO NUEVO GIMNASIO (1963-2023)

Mis muy queridas y siempre recordadas amigas, compañeras de niñez, adolescencia y vejez.

¡60 años de egresadas ya, wow! Son palabras mayores que demuestran la solidez y la clase de amistad y cariño que nos han unido hasta la fecha.

Tuvimos la fortuna de conocernos en el colegio, regentado en ese momento por su fundadora CELIA DUQUE. Que gran educadora y pedagoga nos tocó.

Sus enseñanzas en las conferencias de los viernes han sido inolvidables y sin temor a equivocarme, marcaron nuestras vidas con esa tinta indeleble que todas grabamos en nuestros corazones: la historia del mico, las galletas de muestra , las manzanas de Sodoma, los sepulcros blanqueados, candil de la calle, oscuridad de la casa, los piernipeludos del moderno, que nos llenaban la cabeza de cucarachas, eran máximas muy divertidas que nos hacían reír, pero cuanta verdad encerraba cada una de ellas ¿cierto?

Niñas de Celia, tenemos tanto por recordar… que creo que nunca acabaríamos de hacerlo, esto apenas es un compendio: las oraciones de la mañana, “ESCLARECE LA AURORA EN EL BELLO CIELO”, la gruta de nuestra señora, la capilla, el gran salón, las misas de los viernes con uniforme de gala, el día de las ex alumnas, las comparsas y comedias en el cumpleaños de Celia, los mil jesusees el día de la santa cruz, el coro con Gustavo Gomez Ardila y el chanchito Henao, las clases de baile español con Pablo Rivas, las de ballet con Kirill Piquieris y que decir de las clases académicas con el profe Miramón, Leonardo Perez, Doña Lucia, el profesor Lobo, el Padre Gómez, Madame Erika de Gómez, en fin, sé que se me escapan un montón, pero estoy segura que ustedes lo recuerdan muy bien.

Éramos necias, pues solo a nosotras se nos ocurría robar las tesis de los exámenes orales y duplicarlas para así obtener calificaciones; ¡todas sin excepción, sabemos de qué estoy hablando! Pero eran pilaturas blancas, como sanas y limpias era nuestras almas juveniles.

En 5to bachillerato el primer día de clases, nos encontramos con la sorpresa de ver en el balcón, una cantidad de cornetas blancas y túnicas azules. ¡Había monjas en el colegio, HORROR! Eran unas religiosas españolas de la comunidad de cristo rey. Quedamos con el ojo cuadrado, sin embargo, resultaron unas excelentes profesoras, doctas en sus respectivas materias y terminamos nuestro bachillerato muy bien preparadas a todo nivel. ¡No ha sido fácil haber vivido tantas transiciones en nuestras vidas a través del tiempo, pero aquí estamos! Hemos afrontado momentos duros, ya sea por la pérdida de seres queridos, por temas de salud, problemas económicos u otras razones, pero somos una generación de valientes y gracias a la formación recibida en casa, sumada a nuestra formación escolar, hemos podido superar con creces tantos sinsabores.

No podemos dejar de recordar a nuestras compañeras que se han ido en forma temprana a un viaje sin retorno: Cecilia Eugenia Ayerbe, Amparo Lega, Florangela Gomez, Alicia Padilla, Ma. Helena Miramón, Ma. Eugenia Gomez, Ma. De la Paz Hoyos, siempre vivirán en nuestros corazones y las recordaremos con mucha nostalgia.

También es momento de recordar a las compañeras ausentes que por hallarse en otros países o por otras razones, no están disfrutando de este emotivo encuentro. Para ellas mil bendiciones donde quieran que se encuentren, las extrañamos y nos hacen falta.

Amigas, hermanas de vida, GRACIAS por estar hoy aquí; gocemos el momento y llevémonos el mejor de los recuerdos, hasta que tengamos la oportunidad de volver a celebrar. Con mucho respeto, las invito a entonar con devoción nuestro HIMNO AL COLEGIO. ¡Hasta pronto!